¿Deben tener presencia las pymes en las redes sociales? Sí. Sencillamente porque allí están tus clientes. Esta es, probablemente, la respuesta más clara, concisa y significativa que contesta a esta eterna pregunta.
Si atendemos al principal objetivo de los departamentos de márketing y comunicación, que no es otro que identificar el espacio y el lugar donde se mueven los clientes y potenciales clientes, parece obvio que tener presencia en las RRSS es fundamental. Pero hay más, muchos más argumentos que sostienen esta respuesta afirmativa.

Las Redes Sociales es el único espacio comunicativo donde el consumidor no se siente “atacado” por las marcas, a menos que se ponga en marcha una campaña publicitaria sin definir correctamente el público, sin generar contenidos atractivos y repitiendo una y otra vez el mismo mensaje. Tengamos en cuenta que RRSS y publicidad no son sinónimos. Caer en esta confusión puede llevar a un sonoro fracaso.

¿Qué valor aporta las Redes sociales a las pymes?

Las RRSS no son solo publicidad. Entenderlo así es un grave error. Una buena gestión de las Redes Sociales para pymes conlleva la producción de contenidos de calidad que resulten atractivos a los usuarios, que le aporten algo más que recibir una y mil veces las bondades de tal o cual producto, o los valores de una marca concreta. Ese no es el objetivo. La meta es seducir al usuario aportándole conocimiento, recursos e ideas que conviertan tu producto o servicio en una referencia.

Pero la gran diferencia de las RRSS con respecto a otros espacios comunicativos es que las pymes pueden conocer a su cliente. Ese es el gran valor de las redes sociales. No se trata solo de lanzar mensajes y contenidos, sino de conseguir crear un espacio de diálogo donde los usuarios puedan exponer sus inquietudes, sus dudas, sus preguntas y por supuesto sus quejas, lo que nos permitirá definir exactamente a nuestro cliente.

Por cierto, no hay nada malo en que un consumidor muestre su disconformidad con algún servicio y/o producto. Al contrario. Es una oportunidad para convencerlo y seducirlo ante la atenta mirada de otros muchos usuarios que, si hacemos un buen trabajo, reforzarán su confianza en nuestra pyme.
Y aún hay más argumentos que refuerzan la afirmación que señalábamos más arriba.

Además de estar en el espacio virtual donde nuestros clientes se mueven y de permitirnos aumentar el conocimiento sobre su conducta, gustos, reacciones, hábitos de consumo, etc., las redes sociales son una especie de trampolín que pueden aumentar considerablemente el tráfico hacia nuestra web.

Hace una década…
Hasta hace una década, el márketing solo estaba al alcance de grandes empresas que contaban con una importante partida presupuestaria para comunicación. Solo las multinacionales explotaban los recursos comunicativos que el márketing les ofrecía: TV, radio, prensa, publicidad exterior, eventos, patrocinios, etc. Todos estos canales, por su elevado coste, solo están “disponibles” para aquellos que podían invertir ingentes cantidades de recursos. La comunicación quedaba aún lejos para las pymes.
Este escenario, que hoy nos parece prehistórico, sucumbió ante la popularización de Internet y a la aparición, sobre todo, del gigante Google y de las redes sociales, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en el márketing para las pymes.

Hace 5 años…
Esta popularización de Internet, junto al abaratamiento de servidores y herramientas, fue tomando forma en el mundo de las pymes, que se sumaron a tener presencia en la red mediante sitios webs estáticos que no ofrecían mucho más que los datos de contacto y una descripción textual de sus productos o servicios.
No obstante, para muchas pequeñas empresas seguía siendo un mundo ajeno al que apenas veían capacidad de retorno. Pero todo esto cambió…

En solo unos años, y a velocidad de vértigo, las pymes fueron convenciéndose de que Internet, que muchos veían como un enemigo, podía convertirse en un aliado para aumentar sus ventas.
Las webs se hicieron mayores y comenzaron a ofrecer más posibilidades, se empezó a utilizar el correo electrónico para lanzar los contenidos que hasta el momento no habían podido comunicar más allá de sus agentes comerciales, nacieron las redes sociales y atención… apareció el SEO!!! Todos queremos aparecer en la primera página de Google!

Hoy
Hoy es impensable que una pyme no aproveche los casi infinitos recursos que Internet le ofrece para comunicar sus contenidos. Es casi impensable que cuando se elabora el presupuesto anual, no haya una partida reservada para el márketing on line. Y… ¿Por qué se ha producido este cambio? Pues sencillamente porque las pequeñas empresas han comprobado que la inversión en márketing on line genera contactos, aumenta la visibilidad de la marca y sobre todo, aumenta las ventas.
Muy bien. Todo esto está genial. Las pymes tienen a su disposición canales comunicativos a muy bajo coste donde poner su mensaje en circulación. Pero… ¿Qué hacer con estos canales? ¿Qué decimos? ¿Cómo lo decimos? ¿Cuándo? ¿Cuáles son los medios adecuados? ¿Cómo puedo saber si estoy tomando el camino correcto?

Esta es la cuestión nuclear que hay que resolver. El márketing on line, como cualquier otra disciplina, requiere de profesionales que conozcan el medio, establezcan un plan estratégico y de acción, genere contenidos, busque el público de tu empresa, marque los objetivos y mida los resultados. De lo contrario, se estarían dando palos de ciego.
Sí, es cierto, las pymes, hoy por hoy, tienen accesos a canales comunicativos asequibles, pero sin un profesional que los gestione, los resultados no serán los esperados. Y lo que es peor, debido a la exposición de la marca, la credibilidad puede verse dañada sin una correcta gestión de la reputación on line.

En Évolur queremos ayudarte a que le saques el máximo rendimiento a las posibilidades que nos ofrece el márketing on line. Así que, en nuestro blog, iremos publicando artículos más concretos que os ayudarán a familiarizaros con el mundo de la comunicación para las pequeñas y medianas empresas. Atentos!